Mercedes Benz es una marca para todos conocida, también lo es el modelo que tenemos entre manos, el w123, pero quizás no sean tan conocidas sus virtudes, y créanme las tiene, de veras.
Un poco de historia.
Este coche empezó a producirse en 1976 y no finalizo su producción hasta 1985. El w123 estableció una referencia en cuanto a innovación se refiere, disponía de air-bag, control de crucero, aire acondicionado con climatizador, faros regulables desde el habitáculo, ABS, etc, etc. Todo ello unido a una amplia gama de motores diesel y gasolina, con posibilidad de transmisión automática y un sinfín de equipamiento impensable para la mayoría de modelos coetáneos, hace que para muchos sea “El Mercedes”.
Además de la berlina, se fabricó en versión familiar y coupe, también con su amplio equipamiento y diversas terminaciones. Un buen coche, para todos los gustos y cubriendo todas las necesidades. Cuando la marca ya disponía de sucesor, el w123 contaba con casi 2.700.000 unidades fabricadas, lo cual es toda un suerte para los aficionados ya que disponemos de w123 para rato.
Probamos el coche.
Para esta prueba disponemos de un w123 de gasolina con motor 230E y cambio automático, después de charlar con su dueño y varios aficionados reunidos para la ocasión nos disponemos a rodar. Lo primero que se aprecia es la comodidad y la suavidad de su funcionamiento, un coche blando con gran confort de marcha capaz de comerse los kilómetros de asfalto sin ningún tipo de fatiga para sus ocupantes. Se tiende a pensar que los coches ya entrados en años no son aptos para uso diario, nada más lejos de la realidad cuando hablamos de un w123, la facilidad de manejo, un equipamiento al orden del día y unos motores capaces de cruceros ilegales (ilegal=120km/h, no lo olvidemos) hacen que sea un vehículo común de ver rodar a diario.
En el apartado de motores, indestructibles en su mayoría, destacan los diesel por su dureza desmedida y por ese característico sonido que nada mas oírlo piensas “ese es un mercedes de los buenos”, pero es cierto que para el día de hoy, andan un poco justos de potencia los diesel atmosféricos, no es el caso de los turbo-diesel. Los gasolina también son duros, el w123 de nuestro amigo Jonathan cuenta con casi 300.000km y tendríais que ver como arranca y redondea, el consumo es bastante aceptable dado los volúmenes y peso de coche, el 280 gasolina bebe un poco más. Teniendo un abanico de motores diesel y otro de motores gasolina, la elección la dará el usuario y sus preferencias. Todos tienen encanto y seguidores, si bien el 300d quizá se lleva la palma, ¿Quién no ha oído a alguien renombrar lo bueno que le salió el 300d?.
El interior esta perfectamente rematado y ajustado, los asientos son cómodos y de tamaño generoso con varios colores y acabados (cuero, tela, TEX-MB) el volante grande como buen mercedes, guarnecidos agradables y amplia posibilidad de combinaciones hacen del parque móvil w123 todo un variopinto escaparate de color y personalidad, los tenemos elegantes, están los desenfadados, los clásicos…
En definitiva un coche que no deja indiferente, si te llama un poco la atención y tienes la suerte de probar uno, estas perdido, su cotización todavía asequible, su posibilidad de piezas y repuestos tanto nuevos como usados y sobre todo la gran afición que tiene detrás hacen que el w123 gane atractivo por momentos, un excelente coche para disfrutar y versátil para cumplir su función, ser un coche.
Opiniones de los asistentes a la prueba.
"Muy gratificante, un coche con carácter de clásico que no te da ninguna pereza ni miedo de conducir incluso para uso diario." Jonathan Rodríguez
"Un buen coche para toda la vida y por poco dinero" Mario Cubero
Israel Rodríguez Magdaleno
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