
Desde pequeño, me he preguntado, porque dos símbolos del
automovilismo deportivo como son Porsche y Ferrari, compartían en su emblema un
caballo encabritado mirando a la izquierda sobre un fondo amarillo. Ahora, con
unos añitos de más, la curiosidad volvió a recordarme este dato y vi en él la excusa
perfecta para hacer una referencia en el blog.
La historia es la siguiente.
Ni siquiera hoy día se puede
demostrar que teoría es la real y aun...