El día no nos daba una bienvenida muy alegre, llovía a
cantaros como suele ser habitual en Múnich. Saliendo del metro o U-bahn, como
le dicen aquí, nos recibe el BMW Welt, un prodigio de la arquitectura, donde la
compañía bávara expone todos los modelos que tiene en el mercado, incluyendo
modelos de las filiales, Mini, Rolls-Royce y huqsvarna. Destacar y agradecer,
que la entrada a este edificio en totalmente gratuita, una opción de ocio de lo
más recomendable en los tiempos que corren.
Nada más ingresar en el susodicho edificio, y casi sin tiempo a reaccionar, nos deleitamos con un espectacular M3 E90, seguido de un M6 naranja metálico de última generación.
Obviamente, BMW no se reserva lo mejor para el final e
intenta sorprender desde el primer momento. De ahí en adelante, hay una muestra
de todos y cada uno de modelos de la marca de vehículos alemana, así como Mini,
Rolls-Royce y Huqsvarna.
Tras finalizar la visita al BMW Welt y salir con un espectacular sabor de boca, no nos queda más que preguntarnos “si esto nos ha gustado, ¿cómo debe ser el museo?”
Tras finalizar la visita al BMW Welt y salir con un espectacular sabor de boca, no nos queda más que preguntarnos “si esto nos ha gustado, ¿cómo debe ser el museo?”
El edificio que alberga las piezas más veteranas de BMW,
también destaca por su peculiar diseño, a la vez que incita a realizar la
típica foto, pues colinda con el ya mítico edificio de oficinas de la compañía.
Seguimos con los buenos recibimientos. Abres las puertas y
un 328, como recién salido de fábrica hace las delicias de los que allí estamos
esperando en la fila para adquirir una entrada. Si, ahora sí que hay que pagar,
9 euros por persona.
Dentro del museo, percibes exquisitez y perfección en cada
esquina. Por otra parte, no esperábamos menos, todo hay que decirlo.
El museo, está distribuido por salas, de manera que puedas
entender de primeras, que vehículos vas a ver en ellas, es decir, sala
Motorsport, sala BMW clase 3, sala Competición, etc. Podríamos explicar cada
una de esas salas, pero como bien se suele decir, vale más una imagen, que mil
palabras…
Daniel Rodríguez
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