
Sin duda, historias de este tipo con final feliz no suelen arrancar una pequeña sonrisa en la cara. Resulta que en año 2002, un Corvette Convertible del 68 fue robado a su propietario en Australia. Como es normal, el dueño del vehículo puso su respectiva denuncia ante la policía y su seguro le abonó lo correspondiente a su póliza contratada.
Pues bien, nada menos...